Las emociones tienen mucho que decir a la hora de gestionar nuestra experiencia. Son parte de lo que somos. Si les damos la espalda estamos rehusando de ser quienes somos, reducimos nuestro poder personal.
Estar vivo es sentir, y sentir es experimentar emoción.
Ya sea que nuestras emociones sean abrumadoras o sutiles, ardientes o escalofriantes, oscuras o luminosas, siempre están presentes buscando expresarse en un extraordinario número de formas. ¿Conoces tus emociones? ¿Son aliadas o enemigas? ¿Te distancias o te pierdes en ellas? Cuanto más profundamente conozcamos nuestras emociones, más profunda y plena será nuestra vida.